1. Inmersión progresiva:
La inmersión en una segunda lengua ofrece garantías en el aprendizaje de un idioma, pero esta debe ser llevada a cabo poco a poco. Para ello es necesario conocer bien tanto el idioma aprendido como el idioma nativo del alumno. Una inmersión completa desde el primer día puede desmotivar al alumno o encaminarle a cometer errores básicos de aprendizaje.
2. Diversión:
Disfrutar aprendiendo es posible cuando tienes un objetivo específico, motivación y un entorno de confianza en el que aprender de los errores. Mis clases te proporcionan estos tres parámetros con el fin de hacer ameno el aprendizaje del idioma.
3. Personalización:
Doy clases individuales y de grupos de no más de tres alumnos con el fin de ofrecer una enseñanza personalizada. No todos aprendemos de la misma manera: hay gente dotada de gran memoria visual, mientras que otras personas tienen un oído muy desarrollado o memorizan conceptos con facilidad. Parte de mi trabajo consiste en identificar las fortalezas de cada alumno para así desarrollar todo su potencial.
4. Honestidad:
Cuando una persona decide tomar clases de un idioma, lo hace acompañado de unas expectativas. Tras un trabajo inicial con el alumno se le expone cuáles son los resultados que puede obtener durante el curso y el camino para alcanzarlos. Esta evaluación inicial permite al alumno comprobar desde un principio si cree que mis clases se ajustan a sus expectativas.
5. Compromiso:
En SFM Idiomas el alumno se compromete a fijar unos objetivos ambiciosos, a seguir las directrices propuestas y a aprender de los errores. El profesor se compromete a guiar al alumno mediante la propuesta de metas realistas, honestas y personalizadas, adaptando el método cuando sea necesario y fomentando la motivación y autonomía del alumno.
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